Usted nos dice lo que piensa y le pagamos. Simple.
Imagínese que hacemos un trueque: nos comparte sus opiniones y nos muestra cómo ve el mundo y, a cambio, lo recompensamos y le damos efectivo.
¿Por qué lo hacemos? Porque hay mucha gente a la que le gustaría saber qué piensa.
Así es que recogemos sus opiniones y comentarios, los atamos con una linda cintita y se los enviamos a empresas que están ansiosas de saber lo que opina. De ese modo, su voz llega a quienes dan forma al futuro.
Parafraseando a un hombre sabio: nuestras encuestas son como una caja de chocolates. Nunca sabes bien qué te tocará hasta que inicias sesión.
Es por eso que nos esforzamos mucho para que sus detalles estén bien protegidos